Contenidos en tiempos de Coronavirus

El mundo, de repente, se tambaleó. Sus cimientos más rígidos se resquebrajaron por una causa tan insignificante que ni siquiera la vista puede alcanzar a ver. Un virus. El Coronavirus (Covid-19), le llaman. Bueno, menuda sorpresa, ¿no? A estas alturas, todos compartimos los mismos temores, inquietudes, e incluso memes con nuestros relativos. Convivimos actualmente con una mezcla de espanto y buen humor. Vemos los pilares más básicos de nuestra sociedad temblar frágiles ante una situación que a todos nos sobrepasa. Y, ¿qué papel jugamos en todo esto? ¿Cómo comunicar en tiempos de Coronavirus?

Quizá esa pregunta no sea la más adecuada, a pesar de todo, pues ya sabéis que en los tiempos que corren, es fundamental la honestidad, la seguridad y la confianza en toda la información que recibimos. Por ello, en esta reflexión que nos ocupa, voy a darle una vuelta a este interrogante planteando la siguiente pregunta: ¿Cómo son los contenidos en tiempos de Coronavirus?

 

Los contenidos de marca cumplen un papel fundamental en esta situación que nos plantea el Coronavirus

 

No os hablo de las series ni películas que hacen que relajemos nuestras posaderas en el sillón para hacer que el reloj de la cuarentena avance más rápido. Os hablo de los contenidos de marcas, de empresas, a usuarios. Ese contenido paralelo que quizá os pase desapercibido o quizá no, pero que guarda un papel fundamental a la hora de generar una comunidad unida, protegida y regida por los mismos valores.

Ahora, todos somos uno, y en Scope lo estamos notando. Siempre, orgullosos de nuestros clientes, como Carrefour, manteniendo un nivel de comunicación fundamental en esta crisis que estamos viviendo. Contenidos que nos ayudan, a nosotros y a nuestros pequeños, a conocer la importancia de lavarnos las manos, de ocupar el tiempo en casa con actividades de provecho y a saber disfrutar de nuestro tiempo de ocio. La importancia de estos mensajes traspasa las fronteras de cualquier hogar llegando al imaginario de todos aquellos que piden un mundo más unido, más conectado, y en el que todos podemos aportar algo.

Porque médicos, enfermeros, cajeros, reponedores… Son fundamentales, imprescindibles, y realizan una labor hacia la sociedad encomiable; pero todas las pymes, grandes empresas, autónomos y un largo etcétera, ajenos a los sectores que hoy se demandan, son igualmente piezas clave de este puzle que es la sociedad. Todos aportamos valor, cultura, conocimiento y apoyo. Scope no es menos, y nos preocupamos día a día porque el contenido generado para nuestros clientes cuente con la mayor calidad para que se pueda transmitir con la mayor rapidez posible.

Todos formamos parte de este ecosistema comunicativo. Todos somos imprescindibles

Seguimos aquí, a vuestro lado, al pie del cañón. En Scope siempre nos hemos considerado una pequeña gran familia, y hemos hecho de nuestra actividad diaria nuestra pasión. Dicen que si te gusta tu trabajo, no trabajarás ningún día de tu vida. Puede que sea cierto, y por ello sigamos haciendo lo que mejor sabemos hacer: proporcionar soluciones comunicativas salvando escollos y cualquier obstáculo que se nos ponga por delante.

Ahora nuestra familia se encuentra disgregada, teletrabajando, y aun así, el sentimiento de unidad y compañerismo es más fuerte que nunca. Esperamos que ese sentimiento se transmita en los contenidos y el branded content que desarrollamos para nuestros clientes, pues ahora es cuando más necesitamos sentirnos cerca los unos de los otros, precisamente cuando estamos más lejos.

Por tanto, ya podemos responder a la verdadera pregunta del problema de esta reflexión. ¿Cómo son los contenidos en tiempos de Coronavirus? Los contenidos son moldeables, como el agua, y pueden adaptarse a la circunstancia que determine la situación. El Coronavirus y la cuarentena son grandes obstáculos, eso es innegable, pero salvables, cuando entre todos ponemos nuestro granito de arena. Por eso, los contenidos siguen y seguirán existiendo, y se adaptarán a esta y a otras situaciones. Tan solo hace falta aprender, y sobre todo, pensar, hablar y decidir, tres características que marcan nuestra condición como seres humanos y como sociedad. Pensemos, hablemos, decidamos. Y por supuesto, no paremos de crear.