Aprender. Caer. Aprender

¿Quiénes somos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué camino debemos elegir? Muchas preguntas y pocas respuestas. Sabemos dónde está el principio y, más o menos, sabemos con seguridad cuál será el final de la historia que nos acontece. Pero el camino está lleno de piedras, pequeñas chinas de río y grandes bloques que nos obligan a escalar o cambiar de rumbo. Con tantos obstáculos, es normal caer. Y de tanto caer, es normal aprender.

La comunicación nos enseña a no dejar de aprender.

Y digo más, aprendemos a aprender. Porque el conocimiento no solo puede llegar de formas inesperadas, sino cultivando de forma paciente la curiosidad. Hablando en plata y en torno al ámbito de la comunicación, no podemos meter con calzador aquello que no es de la talla del consumidor. Cada cerebro, cada mente, cada niño, niña, joven, adulto y anciano es un mundo en sí mismo, con unos gustos, ambiciones y metas muy distintos. Y en la manera de dirigirse a cada uno de ellos puede encontrarse la diferencia que marque el éxito, en ambas direcciones.

Porque una empresa no solo debe hablar, sino escuchar. No solo ver, sino observar. No solo escribir, sino leer. Tenemos que ver qué ocurre ahí fuera, donde se relaciona nuestro target. Tenemos que ver cómo es el camino para augurar cuántas piedras y de qué tamaño nos encontraremos en él.

Escuchar. Observar. Leer.

Al final, acercarnos y acercar a las personas es aquello que nos mueve en Scope, y no podemos hacerlo solos. Ponemos la oreja para que nos cuentes, para que nos cuenten, y que nosotros, de esta manera, podamos contar. Porque eso es lo que hacemos, contamos cosas. Y no de la misma manera, como si de un carrusel se tratase, en el que el mismo caballo recorre el mismo círculo una y otra vez. Nos adaptamos, aprendemos, caemos, y volvemos a aprender.

Nos gustan las historias, y sobre todo las que están hechas a medida. Como ejemplo ilustrativo, nos gustaría recordaros el proyecto “En primer plano”. Scope llevó a cabo esta versión española del original (“Under the Spotlight”), en la cual se recogió el testimonio de 9 pacientes de psoriasis y artrosis psoriásica, y que además contó con la participación de Nacho Cano en el aspecto musical. “En Primer Plano” mostró al público una historia real que reflejaba un problema real.

“En Primer Plano”. Una historia real que refleja un problema real.

Y como ya os contamos anteriormente, no debemos dejar de tener el foco puesto en otros ámbitos como los videojuegos, las novelas gráficas, el cómic… Todo canal de comunicación nos enseña a transmitir, nos enseña nuevos caminos, atajos y laberintos donde jugar con la imagen, el sonido y las palabras. Así que, sigamos la senda del niño que aprende y retoma con ilusión la vía del conocimiento para que podamos realizar nuestra profesión desde la perspectiva más amplia. Sin miedo a arriesgarse, sin miedo a caer. Siempre aprendiendo.