Mejorar el planeta, con Fabián León

El planeta ha permanecido impasible ante desgracias naturales y extinciones masivas durante toda su historia. Sin embargo, en un momento determinado, surgió el ser humano, y con ello, una serie de problemas de corte ilógico que apuestan por ser nuestra propia condena en un futuro no muy lejano, así como la de nuestro planeta. No solo es la contaminación, la superpoblación o nuestro desprecio hacia las otras especies y entornos naturales. También es el desperdicio alimentario. Esta mala gestión de los recursos genera una barbaridad de contaminación, y resulta inadmisible cuando en ciertos lugares muchas personas pasan hambre. ¿Cómo ponerle remedio a este problema? Quizá no exista una respuesta única, sino que la solución reside en pequeñas aportaciones individuales que juntas suman lo suficiente como para crear una nueva sociedad, más ecológica, solidaria y sostenible. Aquí es donde entra Fabián León.

Fabián León nos ayuda a mejorar el planeta evitando el desperdicio alimentario

Amigo desde hace tiempo de Scope, Fabián ha compartido con nosotros durante años esa pasión en sus recetas por aprovechar al máximo los alimentos, sacando provecho de cosas que, a priori, todos tiraríamos a la basura.

Ahora, hemos aprovechado junto a Fabián este momento para lanzar un nuevo llamamiento para pertenecer a esta comunidad que se involucra en la mejora de un mundo que necesita la ayuda de todos. Podéis ver el vídeo a continuación:

Como veis, el tema es serio. El desperdicio alimentario, si fuera un país, sería el tercero más contaminante después de China y Estados Unidos. ¿Cómo podemos permitir esto? Sin duda, nuestra actitud individual debe tomar la iniciativa en la carrera por salvar el planeta. Poco a poco, entre todos.

A través de muchas pequeñas acciones podemos sumar grandes cambios

Seamos más responsables y más respetuosos con el lugar donde nos ha tocado vivir, y con los recursos que tomamos. Pues nuestra actitud tiene consecuencias a corto y largo plazo (tanto buenas como malas), y es nuestro deber para con las generaciones futuras tomar el control de la situación y procurar revertir los efectos nocivos que estamos causando al planeta. Es duro y complicado, sí, pero también es posible. Logremos entre todos un mundo y un futuro más sostenibles.