Entrevistamos a… David Botello (“Haciendo Historia”)
Ante todo, ¡feliz año! Después de las fiestas, nos toca volver a trabajar, pero la compañía de amigos como David Botello hacen que todo sea más ameno. Ahora hemos tenido la oportunidad de sentarnos con él para que nos cuente todas sus andanzas en el sinuoso y trepidante camino de la Historia, algo por lo que ya es bastante reconocido en el panorama nacional a nivel comunicativo. Con faceta de divulgador y presentador, David ha conseguido sumergir a miles de espectadores y oyentes en este fascinante mundo de una forma creativa y divertida. Nada se le escapa, y su agenda está llena de proyectos. Desde luego, es alguien que ha sabido crear su propia historia, y nos la cuenta a continuación.
David Botello es uno de los grandes divulgadores de Historia de nuestro país
S (Scope): Hola David, en primer lugar, me gustaría hablar un poquito de tu trayectoria. ¿Qué te ha llevado, a lo largo de los años en diferentes medios, a encaminarte a este apasionante mundo de la Historia?
D (David): Uf… La Historia me ha gustado desde niño. Y, durante los últimos treinta años, me he ganado la vida contando historias. Un buen día, me di cuenta de que estaba condenado a juntar mi oficio con mi pasión, porque no hay historia más interesante que nuestra propia Historia. De hecho, creo que se merece un espacio en la tele, y después de mucho tiempo peleándome en los programas en los que trabajé por abrirle un hueco, aposté por crear mi propio proyecto. Y en estas andamos…
S: Has trabajado en el mundo del teatro, la televisión, los podcasts… ¿Con qué te quedas de cada uno y en cuál de ellos te sientes más cómodo para contar una historia?
D: Cada medio tiene su lenguaje. En la tele aprendí a entretener y a comunicar para el gran público. El teatro es un lenguaje mucho más personal. La radio te permite arriesgar más, probar todo tipo de ideas locas, y profundizar más en los contenidos. Y los libros son la mejor manera de que todo ese trabajo efímero de la tele, la radio o el teatro, acaben en papel.
Lo que me gusta de todos esos “mundos” es que me permiten explorar diferentes maneras de contar historias. Y, cuando me he sentido cómodo en alguno de ellos, he cambiado de proyecto. Sentirme cómodo me aburre. A veces es agotador, pero merece la pena ir siempre un poco más allá, y colocarme en esa posición incómoda en la que tengo que encontrar soluciones diferentes para retos diferentes. Es bastante estimulante.
S: A día de hoy, con tantos canales de transmisión, ¿qué método consideras más efectivo para llegar a tu público como storyteller?
D: Como os decía antes, cada canal tiene sus particularidades. La tele te da una dimensión audiovisual que te permite llegar a más gente; por eso mismo, el contenido y el lenguaje no te permiten profundizar demasiado y es un medio más conservador.
La radio, o un libro, te permiten una mayor intimidad con el oyente o lector. Y luego está el cara a cara, que te permite ir midiendo las reacciones y adaptando el mensaje al público. No sé… cada canal tiene su puntito, y lo que mola es el camino para encontrárselo.
David Botello: “Sentirme cómodo me aburre. A veces es agotador, pero merece la pena ir siempre un poco más allá.”
S: Vamos a hablar de tu faceta de autor y divulgador. Has escrito y participado en numerosas publicaciones de carácter divulgativo. ¿Cómo tiene que dirigirse un divulgador a sus lectores?
D: Un divulgador no lo sé. A mí me gusta dirigirme al lector como si me estuviera tomando unas cañas con él. Es una comunicación que va por capas: primero me toca empaparme del asunto, documentarme lo más que puedo; luego toca estructurar el tema y condensarlo, y, por último, darle un lenguaje actual, asequible y, a ser posible, divertido. Ya te digo, como si estuviéramos en un bareto, apoyados en la barra y pasándolo bien. Pero leo mucha divulgación más “seria” que me hace disfrutar igualmente de la Historia. Supongo que lo importante es que lo que te cuentan, te lo cuenten bien.
S: Muchas de esas publicaciones son de carácter histórico. Ya sabemos cómo son los libros de texto del instituto… Pero tú procuras aportar una visión con un toque de humor. ¿Crees que es el elemento necesario para atraer más gente al ámbito social o científico?
D: No sé si es necesario, pero a mí me parece que le hace falta. La Historia son historias, y, a veces, parece que los libros de texto se han olvidado de esto, y se limitan a aportar datos fríos y fechas. ¡Claro que son importantes!, pero antes de llegar a esos datos, hay que fomentar el interés. A todos nos gusta una buena historia. Y, si es divertida, mejor. Luego, a partir de estas historias, de las anécdotas o de los chascarrillos, es más fácil cogerle cariño a los grandes personajes, y despertar el interés por las grandes historias, los datos y las fechas. La diversión no tiene por qué estar reñida con el rigor.
S: ¿Qué tal ha sido la recepción de tu último libro: “Follones, amoríos, sinrazones, enredos, trapicheos y otros tejemanejes del siglo XIX”?
D: Pues, por ahora, parece que está gustando. Como no tenemos ni idea de nuestro siglo XIX, la gente lo está agradeciendo. Las críticas que están apareciendo en los medios son buenas. Los lectores me dicen que se lo están pasando muy bien mientras aprenden cositas que no sabían, o recuerdan otras tantas descubriendo, además, el contexto en el que ocurrieron. Solo espero que después de leer el libro, el XIX sea menos jaleo.
David Botello nos ayuda a poner orden en todo el jaleo de nuestra Historia
S: En relación a lo anterior… ¿Dirías que es necesario ser científico o académico para ser divulgador? O que es suficiente con unos conocimientos bien asentados y pasión por contar cosas.
D: Como diría Gila, son amores distintos. Los expertos investigan, hacen avanzar las materias que estudian, las llevan a territorios inexplorados… A los expertos no les interesa el público, sino la materia. Escriben para otros expertos, o para un público altamente especializado.
Sin los expertos, los divulgadores no tendríamos nada que contar. Nuestro trabajo consiste en coger los resultados de todas esas investigaciones y escribirlas para que cualquiera las entienda. Lo que nos interesa es acercar estos contenidos al gran público.
Todos tenemos derecho a no tener ni idea de un determinado asunto y a querer acercarnos. En ese caso, siempre viene bien que alguien nos lo cuente de tal manera que lo entendamos. Esa es la diferencia entre un divulgador y un experto. Hacemos trabajos que se complementan. Porque, si a nadie le interesa un tema, es difícil que surjan investigadores. Los divulgadores despertamos las vocaciones.
En los dos casos hay mucha pasión. Vamos, digo yo. La pasión ayuda a ponerte en marcha, a mantenerte en el camino y a alcanzar la meta que te hayas propuesto.
S: Recientemente, has formado Haciendo Historia, junto con tu compañera Esther Sánchez. ¿Cómo y por qué nació este proyecto y qué podemos esperar en el futuro?
D: Después de sesenta programas de El Punto sobre la Historia, Telemadrid pidió varios cambios, que afectaron a la productora y a mi compañero, que decidieron retirarse para poner en marcha sus propios proyectos.
Como el formato es mío, Esther, que ya había sido productora ejecutiva de El Punto, me convenció para fundar nuestra propia productora, Haciendo Historia. Produjimos diez programas de Esto es otra Historia para Telemadrid, y diez programas de radio para Ondamadrid y M21. Hemos desarrollado un montón de proyectos de divulgación para el mercado nacional e internacional.
Tenemos un acuerdo de distribución y coproducción con MediaPro para autonómicas. Pronto veremos una nueva versión de Esto es otra Historia. Además, Small World, una distribuidora norteamericana, ha adquirido los derechos internacionales de El Punto sobre la Historia. Así que el proyecto está viajando por el mundo.
Y, mientras tanto, a la Cadena SER le gustó el proyecto, y ahora hacemos La Historia en Ruta. Empezamos haciendo cuatro rutas en verano del 2019 y, a lo largo del curso, cuando no hay fútbol, seguimos haciendo rutas especiales, y volveremos en verano.
Haciendo Historia es la primera productora de televisión especializada en contenidos de entretenimiento basados en la divulgación de Historia. La Historia está de moda. Ahora solo tenemos que conseguir que las cadenas sigan confiando en que la Historia es un buen contenido televisivo. Los datos de El Punto sobre la Historia y de Esto es otra Historia nos avalan.
Haciendo Historia es la primera productora de televisión especializada en la divulgación de la Historia.
S: A nivel personal, ¿nos puedes adelantar alguna cosita con la que andes entre manos?
D: Por ahora puedo adelantar poca cosa: apareceré en una serie de vídeos educativos, que conocéis bien; vuelvo a la tele después de Semana Santa, y seguiré en la Cadena SER, haciendo La Historia en Ruta y colaborando con Nacho Ares en SER Historia. Mientras tanto, sigo desarrollando proyectos, y con las antenas orientadas hacia nuevas oportunidades de hacer llegar la Historia a territorios donde nunca había estado. Creo que el 2020 va a ser un buen año. Seguimos Haciendo Historia.
Sin duda, parece que habrá Historia para rato. Por el momento, David se despide de nosotros, dispuesto, quizá, a escribir otro capítulo que refleje nuestro pasado, puesto que sin pasado, no tendríamos presente, y mucho menos futuro. Somos lo que somos por nuestras experiencias y circunstancias, tanto a nivel global como individual, y si no miramos atrás de vez en cuando, a nuestra Historia, puede que cometamos los mismos errores de antaño y se nos escape la clave para disfrutar del momento que nos ha tocado vivir.
Redactor/Guionista